Crítica: LOL (* * *)

LOL: 7 (* * *)
¿Curioso verdad?

Película francesa que usa como título una expresión típicamente americana (para los no entendidos en estos temas, LOL, viene a ser una abreviación de Laughing Out Loud, que es algo así como "riendo mucho").

Pues no es más que un preaviso de lo que va a ocurrir con la película.

La habilidosa directora Lisa Azuelos nos regala una comedieta romanticona adolescente con todos los clichés, tics y excesos típicos de lo aquí conocido como una "americanada", pero bien disuelto con las bellas deidades e inteligencia del cine francés. Todo esto, logra una magnífica compenetración, creando un producto excelente, muy superior a la media de los productos que americanos que llegan a los adolescentes (y por no decir ya, españoles, pues me da la impresión de que tanto Mentiras y Gordas, como Fuga de Cerebros están a años luz de LOL).

Para empezar, algo importante: actores expresivos. Algo muy de agradecer en una industria que prefieren a caritas bonitas antes que a jóvenes talentos. Aquí, no es que despunten, pero están creíbles en todo momento, y sin dejar de ser guapos. Y, como broche final, una Sophie Marceau magnífica, que capta muy bien el papel de madre divorciada sufrida, y le da matices increíbles, logrando elevarse sobre todo el plantel de actores y lograr así que sus escenas sean únicamente suyas.

Después, el guión es sumamente inteligente. Se prescinden de los chistes fáciles, los desnudos, sexo por sexo... Los personajes, como todo adolescente normal (que se le va a hacer...) aparentan otra cosa diferente a lo que son. Lo mismo hace la historia, que por momentos, se vuelve descontrolada y excesiva, pero luego al final de la película nos damos cuenta de que el guión ha jugado muy inteligentemente con nosotros, haciendo que todo pareciese lo que no es. Nosotros nos hemos autoengañado a nosotros mismos. Nos hemos creído esa apariencia que la película intenta darnos, pero finalmente, nos damos cuenta de que solo era una mera apariencia. Y ni todo es tan excesivo como nos lo pintan, ni los protagonistas son unas almas descarriadas, ni los padres unos intransigentes inaguantables, ni el sexo está tan presente en la vida de las personas... Todo es una simple apariencia, como la vida misma.

Y es ahí donde radica la fuerza de la película. A pesar de todo, las luces del cine se vuelven a encender y sabes que has visto una película humana y creíble, muy fácilmente empatizable.

Encima, el guión tiene muy buenas perlas. Los diálogos entre madre e hija son dignos de enmarcar, así como algunos chistes y gags visuales. La historia de la chica adicta a las webcams, no tiene ningún desperdicio, así como las peculiares familias británicas que reciben a los estudiantes durante su intercambio (¡ojo a la escena del ramo de flores! Aquí se demuestra que no es una película nada facilona).

Por supuesto, el envoltorio es el mismo: instituto, casas enormes, líos amorosos, la reina pija rubia, comparaciones con la sociedad británica, padres divorciados, el grupo de rock...

Pero ese envoltorio posee un maravilloso interior, y uno de los guiones más originales en lo que a película adolescente se refiere.

Por mi parte, altamente recomendable. Nuestro compañero Xavier Vidal debería plantearse el incluírla en sus odas a las películas chorras.

miércoles, 15 de julio de 2009