Crítica: Slumdog Millionaire (* * * * * +)

Slumdog Millionaire: 10 (* * * * *)
Nada. ¡Estoy en racha!
Tras darle la semana pasada a Benjamin Button un diez como una casa, hoy doy otro diez (y antes que esas dos, ya había dado otro a esa obra maestra protagonizada por un robot).

Slumdog Millionaire es sin duda mi sleeper del año (como el año pasado fue The Diving Bell and the Butterfly), es decir, una película que nunca me atrajo, pero que debido a la repercusión que tenía, me dije a mí mismo "¡Estaría bien verla!".

Yo que pensaba que por amar a Benjamin no me gustaría... ¡Qué equivocado estaba!

En fin... ¿qué decir de Slumdog Millionaire?

Pues que es una película de sueños. Quizás sí que no sean sueños agradables. Pero en su estructura, sí que los hay.

Podríamos decir, que analizándola, el film es una suma de "típicos tópicos", o sea, el niño pobre huérfano, el hermano delincuente, la joven amada, las aventurillas para ganarse la vida, el jefe mafioso que acaba controlando las vidas de los protagonistas...

En ese caso...

¿Por qué todo parece tan nuevo?

¡Ay, amigos! ¡Qué torrente de sensaciones siente uno cuando ve Slumdog Millionaire!

El niño cubierto de porquería celebrando su autógrafo, tensión en el plató, desesperación cuando el móvil suena y nadie puede escucharlo... Y esa escena final...

Puedo asegurar que en más de un momento de la película he hechado alguna lagrimilla.

Pero es que, está todo tan bien hecho... El guión, es una obra maestra por sí solo. La relación del concurso con la vida de Jamal, con el destino como pilar maestro. Ambientado todo con una música sublime, por la cual, el señor A.R. Rahman merece todos los Oscars del mundo. Las canciones Jai Ho, Paper Planes y O Saya son excelentes, y parte del mérito de todas esas sensaciones lo tiene la música. Además, la fotografía es espectacular, y un montaje magnífico.

Y el trabajo actoral es muy loable. Dev Patel y Freida Pinto están sorprendentes como protagonistas del film, y a mí, el presentador del concurso me ha impactado.

No sé que me pasa, pero siempre me cuesta hablar más de las películas malas que de las buenas. Debe ser esa fascinación que dejan en tu interior. Te roban las palabras y las sensaciones. Es acordarme de Slumdog Millionaire y venirse el mundo abajo.

Y esa escena de la estación...

Amigos, sintiéndolo mucho, no puedo hablar. Se qué a lo mejor no he dado razones de por qué me parece tan magnífica, pero Slumdog Millionaire me ha dejado sin habla.

Lo Mejor: ¡Qué sensaciones!

Lo Peor: el numerito del Jai Ho en un principio parece forzado, pero si la gente dice que es algo muy "made in Bollywood", pues bienvenido sea.

A partir de ahora, cada vez que me digan ¿Quién quiere ser millonario? me vendrá a la cabeza Slumdog Millionaire y no Carlos Sobera...

¡Qué grande ha sido este 2008 en lo que al cine respecta!

Y todavía me falta The Reader...

miércoles, 18 de febrero de 2009