Crítica: Doubt (* * *)

Doubt: 7 (* * * )

Sinceramente, hay obras que no deberían hacer el salto del teatro al cine. Doubt es una de ellas, pues cuando ver esta obra en las tablas, con un plantel de actores impresionantes, debe ser realmente impactante, pero en su paso al cine... Hay algo que chirría. Algo que no acaba de encajar.

Pues sin duda, Doubt es una película que depende de sus actores. Así pues, el guión es un mínimo argumento para mostrar frases profundas y que sus actores se luzcan.

Por eso, la película nunca va más allá de la, podríamos llamarla como "decencia". Por eso, un siete. O sea, que ni buena (del siete hacia arriba), ni regular (del cinco al 7) ni mala (cinco hacia abajo).

La película se pasa en un suspiro, te hace pasar un rato entretenido, transmite muchas sensaciones, o mejor dicho, sus actores transmiten muchas sensaciones, y te mantiene intrigado. Pero acaba... y pues... te quedas más o menos igual.

Por eso, un siete, pasará desapercibido como la película "decente" del año, la película que ni fu ni fa.

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Así que, sin dilación, hablemos de los actores:

Meryl Streep está magnífica, en una papel casi hecho a medida para ella. Aunque no es hasta la escena de discusión con el cura, y la escena final con Sor James, cuando por fin la vemos deslumbrarnos.

Y ¡atención! Porque a pesar de lo que he dicho, Streep es la "peor" actuación de la película.

Philip Seymour Hoffman también desborda su papel, haciendo memorables esos sermones. Pensando y pensando, me acordé de su papel de crítico y experto en rock de Casi Famosos, sus inocentes personajes de Magnolia y Boogie Nights, su extravagante espía de Charlie Wilson's War... ¡Y ahora hace de cura! Sin duda es un actor excelente, y si no estuviese Ledger ahí, tendría su segundo Oscar en sus manos.

Viola Davis aparece diez minutos escasos en pantalla. Casi no tiene frases, pero suelta un par de lágrimas y emociona al más duro.

Y redoble de tambores, pues Amy Adams se come al resto del reparto a bocados (excepto a Davis, que no tienen el placer de compartir escenas juntas). En un papel casi protagonista, con su dulzura y su encanto mágico, su porte y su presencia en pantalla... Ella sola la llena.

Si quedó claro que por interpretar a una princesita cursilona de cuento podría haber llegado a optar al Oscar, por esta actuación merece la gloria.

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Lo Mejor: Amy Adams, tras ella, Seymour Hoffman, Davis, y sí, Streep.

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Lo Peor: que no pasa más allá de la decencia.

miércoles, 11 de febrero de 2009