Crítica: Milk (* * * *)

Milk: 8,5 (* * * *)
Por fin una grata sorpresa.
Milk era una película que no me atraía en absoluto. La tuve que ver casi a la fuerza debido al éxito que ha recibido en los Oscar.
¡Gracias Oscar!
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Basándose en el típico esquema de biopic (momentos cómicos, tiernos, lacrimógenos y final con muerte, con romance en medio y proezas del protagonista), Van Sant hace diferente una película que en manos de otro director (ejem... Oliver Stone... para quien no lo sepa, estuvo a un paso de dirigirla) habría sido demasiado repetitiva.

Van Sant le aporta matices muy interesantes, y a lo largo de toda la película crea muchas escenas dignas del recuerdo.

Con ese aire medio documental, Van Sant hace una película con unas nominaciones al Oscar merecidas.

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El film empieza como todos esperábamos. Se dan incluso momentos de ridículo. Pero en seguida, la película coge ritmo espectacular. Y no le pierde en ningún momento. Se sitúan entre medias escenas que ponen los pelos de punta, como el chico que se quiere suicidar, y otras de efusiva felicidad (la esperada victoria de Milk) entrelazadas de una manera impresionante, por lo que la película no deja en ningún momento de transmitir sensaciones.

Es ahí, donde está su grandeza.

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Y luego, Van Sant escenifica a Harvey Milk como un héroe inmortal. Si os dais cuenta, al principio (por lo menos en mi caso), no vemos a Milk igual que le vemos al final. Básicamente, se debe a una actuación de Penn inmensa. Da matices muy particulares a su personaje, ojo a ello. No me parece una de sus mejores actuaciones, pero eso ya es decir mucho de Penn. Se come la pantalla. Y cuando le vemos a él celebrar sus victorias, te entra una felicidad interior que te transmite de una manera increíble.

El resto del reparto también merece mención. A James Franco por fin le veo en un buen papel, y con buena actuación. Diego Luna, aunque al principio su personaje es terriblemente insoportable, luego es purgado magistralmente. Emile Hirsch también está muy bien, es un actor realmente prometedor.

Luego está Josh Brolin, que hace una actuación que sí merece la nominación al Oscar, pero es debido a, seguramente, el personaje en el que menos se profundiza de toda la película. Y es algo triste, pues es un personaje que, en comparación con los demás, se queda plano.

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La ambientación está muy bien realizada, y se hecha mucho de menos la música de Danny Elfman, que casi no se llega a escuchar en todo el metraje. El montaje es también digno de mención.

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Resumiendo, una de las mejores películas del año, con una dirección de Van Sant muy buena, y un reparto excelente. Película con mensaje, y que transmite esperanza, y ganas de luchar, pues como dice Harvey Milk: "Sin vida no hay esperanza. Pero sin esperanza no se puede vivir".

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Lo Mejor: la brillante dirección de Van Sant.

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Lo Peor: es terrible que la excelente música de Danny Elfman solo tenga su tiempo de gloria en los títulos de crédito, y que para los momentos de más importancia durante el film se recurra a música adaptada (Ese "Somewhere over the rainbow" está empezando a usarse en demasiadas películas).

sábado, 7 de febrero de 2009