Así, nos ofrecen a Clive Owen (algo seco) y a Julia Roberts (más expresiva) en una muy buena pareja, que en principio parecen tener problemas de memoria. Pero ¡ah! No, todo es un plan, porque aquí, como en la divertidísima Burn After Reading, de los Coen, todos expían a todos. Los personajes pasan de un bando a otro como si jugasen a la oca. Algo que lleva al espectador a la desesperación por saber a quien apoya cada personaje.
Los dos protagonistas se ven secundados por los geniales Paul Giamatti y Tom Wilkinson. Como siempre, ellos opacan a los demás, en personajes totalmente opuestos. Uno por ambicioso inocente, y otro por cabeza pensante. Su secuencia inicial de los creditos, a parte de ser absurda, es delirantemente buena.
Bueno, y luego pues el montaje, la música (a cargo de Newton Howard), los escenarios y el vestuario son, como en todas estas películas, muy buenas.
En resumen, pues la típica película de espías, mezclada con un dulce toque de comedia romántica americana. O una comedia romántica americana ambientada en el mundo del espionaje, según se mire.
¿Original? No demasiado.
¿Entretenida? Por supuesto.
Lo Mejor: Tom Wilkinson y Paul Giamatti
Lo Peor: Nada nuevo en el horizonte.
Con esto, queda inaugurada la sección de críticas 2009.
1 Comment:
Es una película entretenida de espías, no llega al nivel del caso de Bourne, pero no está mal.
Lástima que los personajes de Giamatti y Wilkinson quedaran en un segundo plano.
Un saludo.
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